20 Lugares Imperdibles en Tallin: Una Perla Báltica Medieval

¡Tere viajeras!

Tallin, además de ser la capital de Estonia, es un verdadero tesoro medieval que te transporta a un mundo de cuento. En esta guía, quiero compartir contigo 20 sitios imprescindibles que ver en esta encantadora ciudad.

Durante nuestra ruta por los países bálticos, rápidamente nos dimos cuenta de que Tallin era el destino más turístico que habíamos visitado hasta el momento. Era fácil notar la multitud de cruceros que hacían parada aquí, así como la facilidad para llegar desde otras ciudades, como Helsinki.

No es de extrañar que Tallin atraiga a tantos visitantes. Su esencia especial se refleja en sus majestuosas murallas medievales, sus iglesias centenarias y sus plazas rebosantes de historia.

A continuación, te dejo los 20 lugares que no te puedes perder en Tallin:

Ciudad Vieja (Old Town): La mayoría de los atractivos turísticos de Tallin se encuentran aquí. Con su encanto medieval, esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es simplemente preciosa.

Catedral Ortodoxa de Alexander Nevski: Esta catedral, de estética majestuosa, es un gran ejemplo de la arquitectura ortodoxa rusa. Construida en el siglo XIX, sus cúpulas doradas y su distintiva fachada blanca destacan en el paisaje de Tallin. En su interior, puedes admirar impresionantes pinturas religiosas y campanas. Curiosamente, su construcción generó controversia, ya que se erigió en un lugar muy visible, lo que provocó un debate sobre su estética y ubicación en un entorno predominantemente gótico. Para muchos estonios, la edificación por los zares rusos no fue bien recibida.
Plaza del Ayuntamiento (Raekoja Plats): Si visitas Tallin durante la época navideña, te enamorarás de esta plaza, ya que su mercado navideño es uno de los más bonitos de Europa. Esta plaza es el corazón de la Ciudad Vieja y ha sido un lugar de encuentro durante siglos. Es encantadora y cuenta con tiendas muy cuquis.
Farmacia Raeapteek: En la misma Plaza del Ayuntamiento se encuentra una de las farmacias en funcionamiento más antiguas de Europa, que opera desde 1422. Por solo dos euros, puedes explorar su interior y ver objetos antiguos.

La Torre de Margarita: Conocida como «La Gorda», esta emblemática torre forma parte de la muralla medieval. En el pasado, sirvió como prisión y lugar de almacenamiento de pólvora. Su apodo, Margarita la Gorda, sigue siendo un misterio fascinante.
Murallas Medievales: Las impresionantes murallas que rodean la Ciudad Vieja son un testimonio excepcional de la arquitectura defensiva del siglo XIII. Con una extensión de aproximadamente 2 kilómetros y 26 torres, cada una con su propia historia, puedes recorrer algunos tramos de la muralla por un precio de alrededor de 3 euros.
Calle Pikk: Esta es una de las calles más bellas de Tallin, ubicada en la Ciudad Vieja. Sus antiguas casas, algunas datan del siglo XV, albergan galerías de arte, tiendas de recuerdos y acogedores cafés, lo que nos gustó mucho.

Las Tres Hermanas: En la misma calle Pikk, encontrarás estas tres casas de fachada antigua que llaman la atención. Este lugar nos recordó a las casas de los Tres Hermanos en Riga.

Puerta Viru: Una de las entradas mejor conservadas a la Ciudad Vieja de Tallin, que te transporta a tiempos pasados.
Pasaje de Santa Catalina: Este encantador pasaje del siglo XV es, sin duda, uno de los lugares que más me gustó. Es una visita imprescindible que muestra a la perfección la antigüedad de la ciudad y ahora alberga a varios artesanos.
Museo al Aire Libre de Rocca al Mare: Este museo te sumerge en la historia estonia y la arquitectura tradicional. La entrada tiene un precio de 12 euros para adultos, pero vale la pena.
Iglesia de San Olaf: Reconocible por su imponente aguja, esta iglesia gótica del siglo XIII fue en su momento el edificio más alto del mundo. Ha sobrevivido a incendios y reconstrucciones. Desde su torre, puedes disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad.
Miradores de Tallin: La ciudad ofrece varios miradores gratuitos, como Patkuli y Kohtuotsa, que son perfectos para capturar la esencia de Tallin desde las alturas.

Castillo de Toompea: Situado en la colina Toompea, este castillo alberga actualmente el edificio del Parlamento estonio, con una preciosa fachada rosa. Desde abajo, puedes observar las ruinas del castillo. Curiosamente, el Parlamento de color rosa fue mandado a construir por el capricho de la emperatriz rusa Catalina II.
Casa de la Hermandad de los Cabezas Negras: Este edificio histórico era originalmente un punto de encuentro para mercaderes solteros. Destaca por su arquitectura gótica y renacentista y sus hermosas puertas.
Plaza de la Libertad: Este lugar icónico alberga la Columna de la Libertad, un monumento nacional que conmemora la independencia de Estonia. Es un lugar que invita a la reflexión sobre la historia del país.
Parque Kadrioru: Si necesitas desconectar en un oasis verde, este es tu lugar en Tallin. Sus jardines son perfectos para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Restaurante Dakoon: Situado en el corazón del centro histórico, este restaurante ofrece una experiencia única: ¡probar la sopa de alce! Aunque la idea es intrigante, debo decir que no nos gustó del todo, a pesar de su encantadora decoración medieval y la atmósfera iluminada solo por velas.
Celdas KGB: Estas celdas son un duro testimonio de la ocupación soviética en Estonia. Ubicadas en el corazón del casco antiguo, ofrecen una visión sombría de la historia. Los visitantes pueden explorar los pasillos estrechos y las celdas donde se detenía y torturaba a prisioneros políticos durante el régimen soviético. La entrada cuesta 8 euros, y es una experiencia que vale la pena.
Palacio Kadriorg: Mandado a construir por Pedro el Grande en el siglo XVIII, este palacio es un ejemplo espectacular de la arquitectura barroca. Rodeado de elegantes jardines, te acercará a la era zarista.
Excursiones cercanas: Si quieres descubrir más de Estonia, considera hacer una excursión al Parque Nacional de Lahemaa o visitar Helsinki. Ambos destinos son perfectos para explorar y enriquecer tu viaje.